Beneficios de los frutos secos para nuestro cerebro
Mantener una dieta equilibrada es importante no solo para mejorar nuestra salud física sino también por lo que aporta este hábito a nuestra salud mental. Te contamos los beneficios de los frutos secos para el cerebro. Sabemos que la dieta Mediterránea es una de las mejores en estos aspectos pero aun así podemos incluir mayor cantidad de ciertos alimentos que nos ayuden a mejorarla.
Existen muchos estudios que afirman que incluir más frutos secos en nuestra dieta del día a día mejora la actividad cerebral y protege contra el deterioro cognitivo en edades avanzadas. Hablamos tanto de las funciones cognitivas (atención, memoria, planificación, etc.) como del equilibrio emocional.
Los frutos secos son una fuente de minerales y vitaminas. Además contienen altas concentraciones en flavonoides (antioxidantes) que actúan en áreas del hipocampo, muy relacionado con la memoria, y ejercen efectos neuroprotectores.
Son preventivos de algunas enfermedades neurológicas inflamatorias de riesgo, reducen el estrés oxidativo que genera la toxicidad neuronal y mejoran el equilibrio metabólico en proteínas y grasas saludables. Es decir, incluir más frutos secos como las nueces, pistachos, anacardos, etc. en nuestro día a día favorece a ralentizar el envejecimiento cerebral y a prevenir enfermedades como las demencias.
Además se ha demostrado el beneficio del consumo de frutos secos no solo en edades avanzadas, sino también al comienzo de la vida. Un adecuado aumento de estos alimentos en el primer trimestre del embarazo ayuda a mejorar la función cognitiva del bebé, en concreto atención y memoria, gracias a los ácidos grasos esenciales (omega-3 y omega-6) y el ácido fólico que presentan y que ayudan al mejor desarrollo de áreas frontales del cerebro del bebé.
Estos alimentos también influyen en nuestro bienestar emocional.
Es un error pensar que por comer mucho de ciertos alimentos serás más feliz pero encontramos muchos factores que relacionan esta con el mayor consumo de algunos alimentos como por ejemplo los frutos secos.
Gran cantidad de la serotonina (hormona de la felicidad) se produce en la mucosa intestinal, debido a la microbiota que estimula su producción. Por tanto, algunos de los alimentos que son buenos para nuestro sistema digestivo ayudan también a nuestro equilibrio emocional. Entre ellos se encuentran el cacao puro, las semillas, frutas y verduras, y como adelantábamos antes, los frutos secos, que nos sacian y nos dan energía rápida.
María Pérez Garoz
Neuropsicóloga Clínica
Especialista en Psicología Forense